Nueva York, (EFE).- El lobo «terrible», o lobo huargo, reconocido por ser inspiración para el lobo que es símbolo de la Casa Stark en la serie de televisión ‘Juego de Tronos’ y que estaba extinto desde hacía más de 12.500 años, fue creado por la empresa Colossal Biosciences, convirtiéndose en el primer animal «desextinto» de la historia.
La compañía consiguió dar vida a Rómulo y Remo, dos cachorros de seis meses que fueron creados a través de modificaciones genéticas derivadas del ADN hallado en fósiles de hace entre 11.500 y 72.000 años, indicó este lunes Colossal en un comunicado.
La organización, que calificó este proceso como la primera «desextinción» exitosa, explicó que editó 20 genes de lobos grises con este ADN -procedente de un diente de 13.000 años y un cráneo de 72.000- para otorgar a los cachorros algunas de las principales características de los lobos «terribles».
Posteriormente, crearon embriones a partir de las células modificadas del lobo gris y los implantaron en hembras caninas que dieron luz a estos animales.
Colossal también creó un cachorro hembra de este animal al que bautizaron como Khaleesi, el nombre de la protagonista de la misma serie ‘Juego de Tronos’.

En la versión del canal HBO, el lobo huargo es una criatura legendaria de gran tamaño y muy fuerte, que además es el emblema de la Casa Stark, a la que pertenece el personaje protagonista Jon Snow.
El creador de las novelas que inspiraron la serie, George R.R. Martin, asesor cultural de Colossal, expresó que, aunque mucha gente ve a estos lobos como criaturas mitológicas que solo existen en un mundo de fantasía, «tienen una rica historia de contribución al ecosistema americano».
Más allá de ‘Juego de Tronos’, los lobos «terribles» han sido personajes en juegos de rol como ‘Calabozos y Dragones’ y en videojuegos como ‘World of Warcraft’.
En un ‘post’ de X, la empresa adjuntó un video de los pequeños cachorros Rómulo y Remo aullando.
Rómulo, Remo y Khaleesi están siendo cuidados en una reserva ecológica certificada por la American Humane Society, que incluye zonas de interacción y que está vigilada por cámaras en directo, personal de seguridad y drones para garantizar el bienestar de los cachorros.

Los lobos ‘huargos’ vivían en el continente americano durante el Pleistoceno entre 3,5 y 2,5 millones de años y se extinguieron al final de la última glaciación, hace unos 13.000 años.
Según Colossal, estos animales eran hasta un 25 % más grandes que los lobos grises y tenían un pelaje claro y grueso -que han recreado en estos animales- y unas mandíbulas más fuertes.
El lobo huargo, gigante canino del pleistoceno
El lobo huargo (Aenocyon dirus), también conocido como lobo terrible o lobo gigante, fue una especie extinta de cánido que habitó América durante el Pleistoceno tardío y el Holoceno temprano, hace aproximadamente entre 125,000 y 10,000 años. Su nombre, que evoca ferocidad y gran tamaño, no es casualidad, ya que este depredador superaba en robustez y fuerza a los lobos grises modernos, aunque no necesariamente en longitud.

Características Físicas
Si bien no eran significativamente más largos que los lobos grises actuales (medían entre 1.5 y 1.8 metros de la cabeza a la cola), los lobos huargo eran considerablemente más pesados y robustos, con un peso promedio de alrededor de 59 kg (130 libras), y algunos individuos alcanzando hasta 68 kg (150 libras) o incluso más. Su complexión era más fuerte y maciza.
Una de las características más distintivas del lobo huargo era su cráneo más grande y ancho, con una mandíbula mucho más poderosa y dientes más robustos que los del lobo gris. Esta poderosa mordida sugiere una adaptación para triturar huesos y consumir presas grandes.

A diferencia de muchos cánidos modernos, existía un dimorfismo sexual mínimo en el tamaño de los huesos y dientes entre machos y hembras de lobo huargo, lo que sugiere un menor nivel de competencia entre machos y un posible sistema de reproducción monógamo dentro de la manada.
Se cree que su pelaje variaba en tonos de gris y negro, similar al de los lobos grises. Sin embargo, recientes investigaciones genéticas sugieren que algunos lobos huargo podrían haber tenido pelajes más claros, casi blancos.

Hábitat y Distribución
Los restos fósiles de lobos huargo se han encontrado en una amplia variedad de hábitats a lo largo de América del Norte y partes de América del Sur, incluyendo planicies, praderas y algunas áreas montañosas boscosas. Su distribución geográfica se extendía desde el nivel del mar hasta altitudes de 2,255 metros. Sin embargo, eran raros al norte de la latitud 42°N, probablemente debido a limitaciones de temperatura, presas o hábitat cerca de las capas de hielo Laurentino y Cordillerano de la época.
