En un mundo donde la moda parece seguir ciclos cada vez más efímeros, hay casas que apuestan por algo más profundo: el alma. Jenny Polanco fue y sigue siendo un nombre sinónimo de elegancia caribeña, una propuesta estética que celebró lo hecho a mano, lo auténtico y lo eterno. Hoy, su legado está en manos de Carolina Socías, directora creativa que ha sabido tomar la antorcha con respeto, visión y una dosis justa de osadía.
Hablándole a las nuevas generaciones
Asumir la dirección creativa de una firma tan emblemática como Jenny Polanco es, en sí misma, una declaración de intenciones. Para Socías, el mayor desafío ha sido encontrar ese punto de equilibrio entre la herencia y la evolución. “Nos mantenemos firmes al ADN de la marca, pero al mismo tiempo le damos un giro más fresco para hablarle a un público más joven”, afirma. Su enfoque no es simplemente modernizar, sino expandir: conservar la esencia mientras se abren nuevas puertas estéticas.
Fidelidad en tiempos de tendencia
En una industria devorada por la inmediatez y la viralidad, Carolina insiste en la autenticidad como valor innegociable. “Las tendencias nos ponen a jugar y soñar, pero la autenticidad habla de quién eres”, dice con firmeza. Su brújula creativa sigue apuntando hacia esa elegancia tropical tan propia de la firma: siluetas fluidas, cortes precisos, y esos detalles que celebran la dominicanidad desde lo sofisticado y lo artesanal.
Del respeto a la reinvención
Su historia con Jenny Polanco comenzó en 2012. Muy joven, pero con una intuición aguda y una admiración profunda por la marca, Socías se abrió camino desde adentro. “Me gradué cuando me gané la confianza de Jenny y del equipo”, confiesa. Hoy, esa confianza es el cimiento sobre el que se construye el presente y futuro de la casa. Bajo la dirección de Carla Quiñones (hija de Jenny), Dafne de Frías (marketing) y Carolina en diseño, Jenny Polanco se proyecta hacia nuevos territorios sin perder el alma.


Una visión creativa y un horizonte internacional
Para Carolina, la técnica es esencial, pero la verdadera magia sucede en el silencio. “Necesito estar tranquila para escuchar mi intuición”, explica. Es esa conexión interior la que da forma a piezas que no solo son estéticamente bellas, sino profundamente coherentes con el espíritu JP.
El futuro que Socías imagina para la marca es global. Sueña con un Jenny Polanco que vista a mujeres de todo el mundo con el mismo orgullo y autenticidad que viste a las dominicanas. Elegancia con alma, piezas que cuentan historias y una estética que desafía el paso del tiempo: ese es el universo que está construyendo.
Carolina Socías Beachwear: la otra cara del Caribe
Además de liderar la dirección creativa de Jenny Polanco, Carolina también escribe su propia historia a través de CS Beachwear, una marca que celebra la vida en la costa con un enfoque ético y artesanal. “Es el reflejo de quien soy: una mezcla de culturas dominicana y colombiana”, dice. Crochet, palma de iraca, trabajo artesanal y compromiso con comunidades forman el corazón de esta propuesta.
Un legado de propósito
Más allá de la moda, Carolina Socías tiene claro el legado que desea dejar: “Respeto por quienes cuidan las tradiciones. Admiración por quienes cuentan historias. Y la convicción de que la moda puede transformar vidas”. En sus palabras resuena una verdad poderosa: el buen diseño no solo viste cuerpos, también enaltece culturas y dignifica oficios.

