Fotos: Michael Blanchard y fuente externa
¡Bienvenidos a Amity Island!
Así comienza la invitación a celebrar el 50 aniversario de una película que redefinió los parámetros de la industria fílmica. Este verano, la pintoresca isla de Martha’s Vineyard recibirá a todos los fanes que deseen ‘sumergirse’, con mucho, mucho cuidado esta vez, en las profundidades de esta historia para entender cómo este destino, hasta ese entonces prácticamente desconocido, se convirtió en Amity Island.
Retrocedamos un poco en el tiempo para contar esta historia…
La idea de JAWS comienza en febrero de 1974 cuando un escritor freelance llamado Peter Benchley recibió a algunos invitados en su casa de Nantucket con la primicia de su libro sobre un enorme tiburón blanco… Pocos meses más adelante un joven y desconocido director llamado Steven Spielberg saltó de alegría cuando fue llamado a dirigir esta, apenas su segunda película.
Spielberg recuerda que solicitó leer el libro de Peter Benchley sin saber de qué trataba… Sin saber que pronto sería un bestseller… Sin saber que el tiburón mecánico de 25 pies a quien llamarían “Bruce”, como su abogado, nunca funcionaría apropiadamente y que la decisión de filmar en mar abierto, en las frías aguas del Atlántico, sería caótica y drenante hasta el final.


¿Por qué Martha’s Vineyard?
Según Spielberg: “Fue la locación perfecta, no solo por la belleza de sus playas y el encanto que destilaban sus pueblos costeros, sino por un detalle que no se apreciaba simple vista: era el único lugar en la costa este donde podíamos tener 12 millas hacia el mar abierto sin tierra a la vista, pero con un fondo arenoso que permitía a la plataforma del tiburón mecánico (Bruce) anclarse firmemente”.
La comunidad de Martha’s Vineyard recibió con mucho entusiasmo al equipo de filmación. Entre las locaciones seleccionadas se encontraban Lobsterville Beach para la escena de inicio de la película, el pueblo de Edgartown y Menemsha Channel para la mayor parte de las secuencias de ataque con el bote “Orca”. El puente de Beach Road donde se filmaron las escenas de ataque sería renombrado para siempre como el puente de JAWS.
A pesar de la hospitalidad de los “viñadores” para Spielberg y el equipo completo de actores y crew la filmación fue retadora:
“Filmar JAWS se convirtió en una pesadilla para todos y la canción Show me the way to go home en nuestro himno, pues todos queríamos regresar a casa. Hasta que no terminamos la filmación nunca salí de la isla porque sabía que si lo hacía nunca regresaría”.
Una filmación que se prolongó durante 159 días que parecieron eternos. Cada uno de ellos presagiando el fin de la apenas iniciada carrera fílmica de Spielberg. “JAWS es una película emocionante de ver, pero terrible de filmar porque fue creada en las peores circunstancias. Luchábamos contra el mar y el mar siempre nos ganaba”.


Pero el joven Spielberg lo logró y JAWS vio su estreno en el verano de 1975, creando a partir de ahí la categoría de Summer BlockBuster y ganándose al público de todos los países del mundo donde fue presentada. En la ceremonia de los Oscars de 1976 JAWS fue nominada en cuatro categorías ganando en tres de ellas: edición, musicalización y sonido.
JAWS se encuentra ranqueada en 4to. lugar en el TOP 10 Greatest Films of All Times y se encuentra preservada en la Librería del Congreso de Estados Unidos como una de las mejores muestras de la cultura americana.
La música, creada por John Williams, redefinió el concepto de películas de terror ya que el tema principal de JAWS se transformó en una melodía perturbadora que nadie ha podido sacarse de la cabeza hasta el día de hoy. John Williams sería llamado luego de JAWS por George Lucas para componer la música de STAR WARS. El éxito de JAWS le dio el empuje necesario a Spielberg para continuar como el mítico y prolífico director de cine en el que se ha convertido.
50 aniversario
La hermosa y encantadora isla de Martha’s Vineyard fue testigo silente del incremento exponencial de su turismo desde el estreno de la película en 1975, transformándose para siempre en la isla de JAWS y ocupando su lugar como destino de lujo para todos los viajeros del mundo. La pesadilla se convirtió en un regalo que hasta el día de hoy sigue desbordándose. Y ahora… 50 años después… ¿Te sientes seguro de regresar a las aguas de Amity Island? Las numerosas celebraciones para conmemorar este aniversario te esperan en Martha’s Vineyard.
Fun fact!
Durante la filmación, los nombres de negocios y edificios municipales en Edgartown cambiaron sus nombres a Amity. Los locales cambiaban sus cheques en el Amity National Bank y buscaban sus medicinas en Amity Pharmacy.



