Recorrido por el origen de la libertad
Texto Mayra Pérez Castillo fotos Robert Jáquez
La sensación inigualable de la libertad es posible conquistarla sobre la cúspide del monumento de Fray Antón de Montesinos, ubicado en el Paseo Presidente Billini con Presidente Francisco a Caamaño Deñó. A pesar de que se encuentra en proceso de remodelación es posible la visita.
Este bienestar quizás se deba a todo lo que en él se honra y que los americanos deberíamos saber por todas las generaciones; para ello la historiadora María Teresa Ruiz de Catrain relata las crónicas que hicieron que en 1982 el gobierno de México donara a República Dominicana esta escultura imponente, creada por el mexicano Antonio Castellanos Basich.
“Él es la voz que reclama y que llega a Europa, hace eco en Vitoria en la Escuela de Salamanca y se emiten las Leyes de Burgos o Derecho de Gente, en las que el aborigen es un súbdito de la corona que sí debe trabajar pero por un salario, con protección a las mujeres embarazadas, el niño, deben tener día de descanso y celebrar las fiestas cristianas… El conquistador lo esclavizó, la corona lo convierte en siervo, respetando su integridad familiar y el valor de trabajo. Este fue el error de Diego Colón que al repartir los indios rompe el núcleo familiar y naturalmente la cultura”, explica.
Montesinos es la voz del pensamiento en comunidad de los Dominicos. En su discurso reclama la dignidad del ser humano, atendiendo a la misión que trajeron a su llegada: descubrir la verdad y revelarla, ella fue el maltrato a los dueños de la tierra, los taínos. Se hace público un domingo de adviento, el antesala a la Navidad, donde presente estaba el virrey, cuenta.
El sermón es el resultado del viaje de Pedro de Córdoba a La Vega y ver como era la fundición, lavado y transporte del oro, como los indígenas estaban sometidos a trabajos que no correspondían con su estructura física ni al tipo de actividades que estaban acostumbrados a realizar… “es un discurso correcto, en el lugar correcto y en el momento correcto, que trae sus consecuencias, ya que así como está el busto mirando hacia Las Américas, esas palabras protegieron a los aborígenes del continente y esas mismas brisas llevaron el reclamo a España en reflexión de su conquista. Gracias a esto existen aborígenes en el América a pesar del sacrificio nuestro”.
La Escuela de Salamanca, en la Figura de Vitoria se convierte en el eco de esta palabra en Europa, donde se reclama que todos los hombres son iguales, siendo en preámbulo de todos los derechos del mundo, incluso mucho antes de Carta Magna Inglesa, de la declaración norteamericana con su constitución en el primer acápite dice “Todos los hombres creados por Dios somos iguales”; antes de la Revolución Francesa. “Esta es una luz que se encendió mucho antes del siglo de las luces”, resalta Ruiz de Catrain.
En el 2011 se inició un documental que se llamó Cinco Siglos de Adviento, en el que se integran todas las corrientes, al hablar políticos, politólogos, historiadores, sociólogos, representantes de España, de Francia y todo aquel que de una manera estuviera vinculado al sermón y sus resultados. Fue hecho por María Amalia León de Jorge, Lucía Amelia Cabral de Herrera y María Teresa Ruiz de Catrain y contó con el apoyo de Fundación Propagás.