PORTADA.
“Mi vocación es buscar la belleza”
texto: Joan Wallace fotos: Javier Mota locación: Metropolitan Museum of New York agradecimientos: Malú Edwards
Micky es, sin dudas, un hombre emprendedor. Un artista que, sin boleto de regreso, tomó un barco hacia el inagotable y dinámico mundo del diseño de interiores o mejor conocido como interiorismo. Explorar antigüedades y elementos contemporáneos le han permitido conocer el mundo y expresar su visión a través de los diversos trabajos para los cuales ha sido contactado desde distintos países, incluyendo el nuestro. Él y su simpática, talentosa y elegante esposa, Malú Edwards, nos transportaron a sus rincones favoritos en la ciudad de Nueva York, para capturar un poco de la esencia de su pasión. Micky se considera un ser enérgico, positivo, megacreativo, pero sobre todo, explorador. Conozcamos un poco sobre cómo ese espíritu de exploración le ha abierto las puertas del éxito rotundo.
RS: ¿Cómo y en qué momento de su vida nace el interés por el diseño de interiores? ¿Dónde y cómo desarrolla el arte de diseñar?
Micky Hurley: Pues tuve el interés de toda la vida. Desde chico tuve la suerte de viajar mucho y la bendición de vivir con mi bisabuela en su casa. Era una casa donde se respiraba buen gusto y tradición. Me acuerdo, como si fuera ayer, cuando tenía diez años, le pedía permiso a mi bisabuela para cambiar un cuadro por otro en la sala; correr una mesa en el pasillo. Todo para el diseño. También, iba a todos los remates de la época con mi abuelo materno, un hombre maravilloso.
“El elemento más común en mi trabajo es que el producto final sea acogedor”.
RS: ¿Cuál es el estilo con el que más se identifica en el diseño (residencial, comercial ligero…)?
Micky Hurley: Residencial, más que nada. Eso sí, me encantaría, hacer un proyecto de un “boutique hotel.”
RS: Cuéntenos un poco sobre algún proyecto que signifique mucho para su carrera y/o marque un antes y después de la misma.
Micky Hurley: Creo que todos los proyectos tienen significado en su momento. Todos tienen un valor agregado: cariño, esfuerzo, pasión… Uno nunca termina de aprender. Cualquier proyecto, chico o grande, tiene significado para mí.
RS: ¿Qué es lo más fascinante de su profesión?
Micky Hurley: Lo más fascinante es que no es solo mi profesión, es mi pasión. Amo lo que hago, me enloquecen las antigüedades, el arte; visitar remates en diferentes partes del mundo; descubrir anticuarios en rincones de distintas ciudades; conocer gente nueva, clientes que, al final de cada proyecto, terminan siendo mis amigos. Es también aún más fantástico, pues comparto esta pasión con mi mujer; hemos colaborado en el trabajo desde que nos casamos hace ya 14 años.
RS: ¿Ha realizado usted algún trabajo para la República Dominicana? ¿Cuál?
Micky Hurley: Terminé recién un proyecto en Casa de Campo de una de las casas históricas del Caribe. Fue muy enriquecedor en todos los aspectos, ya que soy amigo de la familia, mis hijos son amigos de los niños, la casa es maravillosa y República Dominicana me encanta.
RS: ¿En algún momento se ha quedado tan fascinado con uno de sus trabajos que ha deseado adquirir tal propiedad?
Micky Hurley: Todo el tiempo.
RS: Sabemos que el diseño de interiores lo apasiona, pero ¿hay alguna otra cosa por la que se desviva?
Micky Hurley: Los viajes. Sobre todo Italia. He tenido la suerte de vivir ahí y me apasiona todo lo que tiene que ver con el país. Viajar por el Mediterráneo con mi familia, convidar a gente simpática, amigos cercanos: buenos para la risa, relajados. ¡Eso me encanta!
RS: En pocas palabras, ¿cómo es Micky Hurley fuera del trabajo?
Micky Hurley: Igual como soy en el trabajo. Soy una persona muy auténtica, apasionada, acelerada, divertida y hasta yo me puedo agotar conmigo mismo, en ocasiones (risas).
RS: Estuve observando algunas fotografías de sus diseños y pude notar que en algunos de ellos, los factores “mar”, “playa”, “océano” y “azul” se ven reflejados sutilmente o de forma pronunciada en sus creaciones visuales… ¿es acaso este un elemento en común para una gran parte de sus diseños?
Micky Hurley: Me encanta el azul, y decorar casas de playa se ha convertido en una especialidad, entre otras cosas, pero cada decoración tiene su contexto. Me gusta mucho mezclar, hacer un “layering” de texturas, pero sobre todo, cada proyecto residencial tiene que sentirse como una casa, no como un proyecto de decoración o un hotel. El elemento más común en mi trabajo, es que el producto final sea acogedor, que las personas que vivan ahí se sientan acogidas en su casa, rodeadas de sus objetos personales, de sus historias. La decoración es un trabajo muy personal… es el reflejo de sus habitantes, de la cultura. El aspecto antropológico es muy interesante.
“Soy una persona muy auténtica, apasionado, acelerado, divertido y hasta yo me puedo agotar conmigo mismo”.
RS: ¿Cuál es su mayor aspiración y cuál su gran meta superada?
Micky Hurley: Mi mayor aspiración será siempre seguir apasionado por lo que hago y por la vida. Las metas superadas las veré cuando cumpla 80 años.
RS: Y en su hogar, ¿cómo es la decoración? ¿Qué estilo le inspiró en su propio espacio?
Micky Hurley: Es inevitable que en mi casa cada objeto, cada rincón tenga una historia. Es así, no más. En realidad no es un espacio decorado, es un conjunto de recuerdos, de herencias de familia, de los viajes con mi esposa e hijos. Si hay algún decorador o más bien, esteta, cuyo trabajo admiro mucho, es el de Mongiardino y su discípulo Peregalli. Tiene un conocimiento y un ojo “refinadísimo”, capaz de mezclar y armar espacios con capas y capas de texturas y colores, espacios que perduran en el tiempo. Mi padrastro italiano era un director de ópera y ballet, un gran maestro, quien trabajó con Pavarotti, Nuyerev, Giancarlo Menotti en el festival de Sopleto y era discípulo de Lila de Nobili, al igual que Mongiardino. Eran todos artistas de tomo y lomo.
RS: Si tuviera que mencionar un país que haya inspirado varias de sus ideas o que le haya ayudado a crear un concepto mejor acabado de lo que busca como resultado de su trabajo. ¿cuál país sería y por qué?
Micky Hurley: Italia. Parezco disco rayado, pero los italianos, cuando alcanzan el refinamiento, son inigualables. Su trabajo de color, los edificios e interiores pueden estar en absoluta decadencia, pero su belleza sigue siendo impresionante. La “sprezzatura” de los italianos es única.
RS: ¿Cómo es la relación con su esposa y qué tanto ha significado en su carrera?
Micky Hurley: Todo. Malú y yo somos “partners” en todo sentido. Hemos trabajado juntos desde que abrimos nuestra primera tienda de muebles y antigüedades en Santiago en el 2003. Lo increíble es que somos los dos muy apasionados por cosas similares. Nos atraen interiores similares, muebles, antigüedades y colores. Conozco parejas donde uno es muy ecléctico y la otra persona muy minimalista. En nuestro caso, es lo opuesto, coincidimos prácticamente en todo. Además, estamos las 24 horas del día juntos y criando a cuatro hijos.
RS: ¿Y qué nos cuenta sobre sus hijos? ¿Quién es el más parecido a Micky y quién la más parecida a Malú?
Micky Hurley: Son todos una mezcla y aparte, cada uno tiene su carácter y sus cualidades y excentricidades. Sobre todo, son niños muy bien portados. Donde sea que vayamos nos felicitan por lo educados que son, lo agradecidos, lo cariñosos. Son todo para nosotros. Pasamos mucho tiempo junto con ellos y eso ha marcado la diferencia. ¡Estamos todo el tiempo juntos! Aparte, han estado sumergidos en nuestro mundo del diseño y viajes. Van a Sotheby’s y Christie’s desde muy chicos, nos acompañan a los anticuarios, a las galerías y a los museos. Tienen el diseño y el arte en su ADN.
RS: ¿Cuáles son, según su experiencia, los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de decorar un espacio residencial?
Micky Hurley: Es muy importante tomar en cuenta que cada casa y cada familia es distinta y tiene necesidades diferentes, experiencias de vida y conocimientos, etc. Parece lógico, pero algunas personas piensan que habrá una sola fórmula que se pueda aplicar a cualquier espacio, como si fuera un calco. Esa no es mi fórmula, el contexto, el lugar geográfico, la arquitectura, todo influye.
RS: ¿Cuál es su ley de vida? ¿Cuál su mayor orgullo? ¿Cuál su más dulce fracaso? ¿Cuál su clave personal de éxito?
Micky Hurley: Ley de vida: estar SIEMPRE acompañado de mi familia.
Mayor orgullo:
Mis hijos.
Dulce fracaso:
Son tantos… no los encuentro nada de dulces, pero intento aprender de ellos.
Clave del éxito:
Realmente una clave del éxito es tener fe. Sin fe todo es más difícil…Rodearse de gente buena y positiva, también es clave.