Los duques de Sussex partieron en el día de ayer a su primer viaje oficial hacía Irlanda, solo bajar del avión la pareja deslumbró a los presentes, Meghan lució un conjunto verde oscuro de Givenchy y un bolso marrón de Strathberry, él con una corbata del mismo color, ambos haciendo alusión a la bandera irlandesa.
Esta solo fue una pincelada de estilismo, pues más tarde Meghan apareció junto al príncipe Harry en el jardín de la embajada británica, en donde conocieron al ministro irlandés, para la ocasión apostó por un vestido negro de estilo New Look firmado por Emilia Wickstead, parecido al corte del Dior que lució ayer.
En la mañana de hoy la agenda dio rienda suelta y le tocó esta vez en la segunda jornada de su viaje conocer al presidente de Irlanda, Michael Higgins, el encuentro con él y su esposa ha dejado imágenes muy tiernas, sobre todo para aquellos que conocen el amor que siente Meghan por los animales.
Meghan y Harry han podido compartir un rato con los perros de raza del mandatario, llamados Shadow y Brod. Para este encuentro la duquesa opto por un moño y un modelo de manga larga y cuello, diseñado por Roland Mouret, la misma firma que diseñó el vestido de la joven para la cena previa al día de su boda, en aquella ocasión optó por el mismo modelo pero en color azul navy.
Hace unas horas, los duques, asistieron a ver un partido de fútbol gaélico en el Croke Park, en esta ocasión Meghan se decantó por uno de sus looks predilectos, un traje negro de Givenchy, el cual combinó con una camiseta blanca, stilettos negros de Sarah Flint y un clutch del mismo color, firmado por Givenchy.
Sin dudas esta imagen nos recordó sus primeras apariciones en la serie Suits, antes de convertirse oficialmente en la prometida del príncipe, con el look y su característica melena.
¿Cómo será tocar a alguien de la realeza?
AL parecer es lo que se preguntó este niño que intentó tocar el cabello de la duquesa, lo que le produjo una sonrisa a Meghan y el acercamiento para que el niño pudiera tocar su cara. ¿Hermoso verdad?