DESCUBRIR.
Un paseo marítimo que engalana y llena de orgullo a los capitaleños y visitantes
Fotos Carlos Loaces
Al evocar nuestra memoria emocional, podemos darle la mano a la nostalgia y recrear los más hermosos recuerdos de infancia, donde el protagonista fue nuestro Malecón de Santo Domingo. Con el rescate de este paseo marítimo, icono emblemático de tantas historias y añoranzas, los dominicanos volvemos a apostar por una ciudad más dinámica dentro de un contexto urbano, creado por y para la gente.
Un paseo litoral de 3,5 km para caminar o pasear en bicicleta, totalmente recuperado e iluminado; una terraza natural para poder admirar el mar y perder la vista en el infinito, zona de hamacas frente al hotel Sheraton, parques infantiles, áreas de columpios y parqueos seguros, articula la dinámica de su contexto urbano, adoptando, una geometría que plantea una tensión espacial que se dirige hacia el paisaje.
¿Quién no recuerda esperar el fin de año en el Malecón, pasear con su primer vehículo por el mismo, y sentarse tranquilo en silencio en un diálogo intimista con el tiempo y sin prisas? La Alcaldía del Distrito Nacional, al hacer entrega de esta joya olvidada por décadas a los dominicanos, nos invita a volver a soñar, a ser isleños y a dibujar en nuestra visión una ciudad más cosmopolita e internacional, presta a competir con las grandes ciudades del área.
Con un plan estratégico de actividades para todas las edades y gustos, de impacto social sin ser invasivos y diferentes ambientes, desde un concierto hasta yoga al aire libre, y maratones los fines de semana, inunda a nuestro querido Malecón de una receptividad festiva donde, sin dudas, nadie, luego de visitarlo, quedará indiferente ante su calidez y belleza. Y la apuesta de toda una ciudad en preservarlo y cuidarlo para que continúen corriendo mares de tinta cargados de emotividad entrelazados de recuerdos en nuestro malecón de siempre.
