P.S. IT’S FANCY.
LOS LOOKS DE…
Lauren Santo Domingo
Su trayectoria profesional está marcada por dos titanes de la industria: Anna Wintour y Carolina Herrera. Con ambas trabajó en New York, en la época dorada de la moda, cuando todo se concentraba en la Gran Manzana. Con la primera, como editora de moda de Vogue USA. Con la segunda, como publicista. De ellas, heredó el punto de partida constante a la hora de vestir: la creación de «el uniforme». «Ambas confiaron en un uniforme: Anna con sus vestidos florales y collares característicos, mientras que Carolina lucía fabulosas joyas con su camisa blanca. No llevan una ropa poderosa para confundirte. Son accesibles y fáciles de identificar por la forma en que se vestían todos los días. Yo trato de hacer lo mismo».
Khaite y Martin Grant, como Valentino u Oscar de la Renta, son sus marcas de cabecera. Pero también, captan mucho su atención los emergentes. Su estilo mantiene un coherente equilibrio entre lo clásico y lo que es tendencia, siempre y cuando no lo sienta muy intimidante. La Kate Moss de1998, en el Festival de Cine de Cannes, puede –en ocasiones– ser musa. Porque como precisa, verla tan sofisticada, a pesar de lo ‘salvaje’ que era su vida en el momento, cristalizó el poder transformador de la moda para ella. Por tanto, en el armario de Lauren no es extraño encontrar prendas con carácter, distintas, ligeramente arriesgadas, a sabiendas de que siempre las hará ver elegantes.
Editorial.
Princesa de un país sin monarquía, según Vogue España y reina de la sociedad neoyorquina, por méritos propios. Más allá de los epítetos reales, Lauren Santo Domingo es pieza imprescindible del engranaje de la industria de la moda estadounidense. Trabajó en Vogue USA y fue publicista de Carolina Herrera. Es fundadora y directora de un exclusivo templo online del lujo: Moda Operandi y propietaria, junto a su esposo, el heredero colombiano, Andrés Santo Domingo, de una colección de arte de amplitud y belleza exorbitante. Él está en la junta directiva del lugar de arte de la ciudad de Nueva York, The Shed, y Lauren es una habitual en ferias de arte y avances de subastas. Esta sensibilidad artística quizás le despertó desde muy joven, en Greenwich, Connecticut, cuando de pequeña veía a su madre convertirse en artista aficionada. Fue la misma que le llevó a matricularse en Historia, en la Universidad de Southern California. “Para gran desilusión de mi padre (gran empresario), desplacé mi atención de los negocios hacia la historia. Me acerqué al estudio de las sociedades y las culturas de los períodos más decadentes: la Antigua Roma, el Japón feudal, la Restauración inglesa, Versalles, la Rusia zarista, la Carolina del Sur de entreguerras. Me causaban una fascinación inmensa. Y aunque se podría pensar que estas cosas tienen poca relación con lo que hago, yo creo que el concepto de ‘lujo’ ha cambiado muy poco a lo largo del tiempo. ¿O me equivoco?”.