Verdaderamente, cuando una mujer se propone lograr cosas grandes va detrás de ello, sin importar que tan pocas esperanzas tenga, porque sabe muy bien como hacer que las cosas sucedan.
Desde hace muchos años la ciudad de Los Ángeles, ha sido el refugio de miles de soñadores, entre estos, muchas chicas dispuestas a sacrificar hasta lo que más que querían, por ser reconocidas y aplaudidas. Pero también se dio el caso, de las jóvenes que no tenían familia y se encontraban sin rumbo por las calles de dicha localidad.
El refugio de estrellas de la industria del cine
Así nació Hollywood Studio Club, una institución fundada en el 1916 por Eleanor Jones, quien se comprometió con el cuidado de estas chicas desamparadas y de las artistas, claro. Tiempo después de la apertura de este lugar, la causa comenzó a ser patrocinada por la industria cinematográfica. De esta manera, la mala imagen de los estudios acusados de casi practicar proxenetismo con las jóvenes actrices, comenzó a ser maquillada.
La preparación de las chicas en la residencia era completa. Clases de piano, canto, danza y escritura, formaban parte de los aprendizajes de las chicas.
Marilyn Monroe, Sharon Tate, Kim Novak, Maureen O’Sullivan y Rita Moreno, son parte de las famosas que se prepararon en esta casa de estudio y que alcanzaron el éxito. Ellas con su belleza y encanto lograron conquistar a todos sus espectadores. Sin duda, fueron inspiración para otras mujeres de su época, que deseaban destacar en el mundo del espectáculo.
Con la llegada de los años setenta, esta residencia que podía albergar hasta a cien personas, fue cerrada a causa de nuevas normativas impuestas por las autoridades del estado.
Hoy, este edificio guarda los suspiros, el eco de las voces melodiosas al compás del piano, además de coquetas sonrisas, la mejor arma de seducción de aquellas bellas damas.
Su paso por Hollywood Studio Club, nunca será olvidado.