Nueva York, 19 mar (EFE).- El marido de la diseñadora venezolana Carolina Herrera, Reinaldo Herrera, falleció este martes a los 91 años en Nueva York, donde el viernes se celebrará el funeral, según informan medios estadounidenses.
La noticia se ha conocido por un mensaje publicado esta madrugada en sus redes sociales por la experta en moda y amiga de la familia Titina Penzini: «Siempre serás recordado con mucho respeto y cariño Reinaldo, mis sinceras condolencias a mi querida Carolina, Mercedes, Ana Luisa, Carolina jr, Patricia y toda la familia».
Reinaldo Herrera Guevara, nacido en Caracas, ostentaba el título de marqués de Torre Casa, que heredó de su padre, y llevaba casado con la diseñadora desde 1968.
Cuatro años después de su boda se trasladaron a Nueva York, donde Reinaldo Herrera comenzó a trabajar en la revista Vainty Fair.
De ese matrimonio nacieron dos hijas, Carolina Adriana, en 1969, y Patricia Cristina, en 1973, que se unieron a Ana Luisa y Mercedes, las dos que la diseñadora tuvo de su primer matrimonio con Guillermo Behrens.
Reinaldo Herrera tuvo un papel esencial en la creación en 1980 de la marca Carolina Herrera, con la que su mujer tuvo un éxito inmediato en el mundo de la moda.
Aunque nunca trabajó para la marca, su apoyo y sus contactos en la alta sociedad neoyorquina permitieron a Carolina Herrera entrar en un mundo en el que estaban desde la reina Isabel II a Andy Warhol, Bianca Jagger, Robert Mapplethorpe o Jackie Onassis, a la que vistió en innumerables ocasiones.
La larga lista de amistades de Reinaldo Herrera hizo de su casa del Upper East Side de Nueva York un punto de encuentro de los rostros más conocidos de la ciudad en los años ochenta y noventa.
Es en esa casa donde el marido de la diseñadora ha fallecido, sin que se haya hecho pública la causa de la muerte. Tras el funeral, será enterrado en su Venezuela natal en una fecha posterior, según el medio especializado en moda WWD.
La historia de Carolina y Reinaldo comenzó en Caracas, en un momento en que ella trabajaba para la firma Pucci. Tras su divorcio en 1967, Carolina contrajo matrimonio con Reinaldo Herrera un año después, en 1968. Desde entonces, su vida tomó un nuevo rumbo, y con el tiempo, el apellido Herrera se convertiría en sinónimo de lujo y sofisticación a nivel global.
Sin embargo, detrás del brillo de las pasarelas y las alfombras rojas, estaba el apoyo inquebrantable de su esposo, quien no solo fue su compañero de vida, sino también un aliado estratégico en su camino al éxito.
Reinaldo Herrera, aristócrata venezolano y editor de prestigio, fue clave en la expansión de la marca Carolina Herrera. Su carisma y su vasta red de contactos le permitieron conectar a Carolina con figuras influyentes como Andy Warhol y Jacqueline Kennedy Onassis, quienes pronto se convirtieron en clientas y amigas. Estas relaciones fueron cruciales para posicionar a la marca en el mundo de la alta costura y consolidar su reputación a nivel internacional.
Aunque Carolina Herrera siempre ha mantenido su vida privada con gran discreción, en diversas entrevistas ha mencionado la importancia de Reinaldo en su carrera. Su presencia constante y su inteligencia para moverse en los círculos de la alta sociedad fueron determinantes en el crecimiento de su imperio de moda. Más allá de los negocios, su relación se basó en el respeto y el apoyo mutuo, siendo un ejemplo de cómo una pareja puede complementarse en lo profesional y lo personal.
El reciente fallecimiento de Reinaldo Herrera a los 91 años ha dejado un profundo vacío en la vida de la diseñadora. Sin embargo, su legado perdurará en cada diseño, en cada creación y en cada instante de elegancia que la marca Carolina Herrera continúe transmitiendo al mundo.
Su historia es un testimonio de amor, compromiso y apoyo incondicional, demostrando que detrás de una gran mujer también puede haber un gran hombre que la impulse a alcanzar sus sueños.
