P.S.IT’S FANCY.
Deep in Beauty
CHANEL No.5
Una leyenda urbana dice que cada 30 segundos se vende un frasco de “Chanel No. 5” en algún lugar del mundo. Sea realidad o exageración, lo cierto es que este perfume, que en este año celebra 95 de haber sido creado, ha gozado desde siempre de indiscutible éxito y muy pocas alteraciones.
Era verano de 1920, a dos años de terminada la Primera Guerra Mundial, cuando Coco Chanel, en un viaje a Italia, conoce a un nuevo amor que le introduce al mundo de los perfumes, comenzando a desarrollar su propio gusto e interés por las fragancias.
No pasó mucho tiempo antes de que Chanel notara que los perfumes existentes hasta ese entonces, en su mayoría monoflorales, no eran de su agrado, a su parecer, ninguno lograba transmitir por completo la personalidad de una mujer.
Así que recurrió al perfumista Ernest Beaux, quien elaboraró una fragancia totalmente innovadora para la época, con toques de rebeldía, sensualidad y elegancia, inspirados en Chanel. Presentó a Coco todas sus propuestas en distintos envases de laboratorio enumerados, y ambos coincidieron en el quinto, de allí la magia del nombre, además de ser este el número preferido de Chanel.
En un primer momento, la venta del “perfume con olor a mujer” era exclusiva de París, pero una vez fundada la sociedad “Les Parfums Chanel”, en 1924, se comercializó en todo el mundo.
EDITORIAL
¿Qué te dice una fragancia? A algunas personas le conectan con emociones vividas, a otras le conducen directo a viejos amores, viajes, personas, etapas, ciclos… que vuelven a empezar cada vez que te encuentras con ella.
Y te lo advierto, una fragancia tiene la capacidad de cuestionarte hasta el borde de la locura. ¿Sabes por qué? Porque no importa el tamaño de tus dudas, respuestas o frustraciones, ella no tiene la más mínima intención de escucharte, y si lo hace, entonces tus palabras pierden peso y sentido, y poco a poco, tú también comienzas a oler a ella.
No es magia, es su naturaleza: “ser y perfumar” en toda circunstancia. Y esa es una virtud que, lejos de resistirnos, debemos aprender de ella. Después de todo, cada ser humano emana un aroma característico, de cada quien depende que su esencia valga la pena enfrascarla, como hizo Madame Coco con Chanel No. 5; o que se convierta en gotas de desagradable olor y obligatorio reemplazo.
En esta edición de “P.S. It’s Fancy”, vamos a “profundizar en el mundo de la belleza” (Deep in Beauty) comenzando por uno de los perfumes más icónicos de Chanel, el número 5 y el primero de la modista.