«Mi magia está en ser distinto, ser diferente y que no se parezca a lo que hace todo el mundo. Que haya un elemento de sorpresa y de qué hablar».
«Aquí en Samaná me siento inspirado y completamente feliz»
fotos Misael Ramírez
El mundo esconde regalos hermosos en los lugares más escondidos. Adentrándose al mar, desde la costa nordeste de República Dominicana, se encuentra un paraíso terrenal, un lugar lleno de frondosos bosques de palmeras, playas aisladas y cuevas ocultas. Frente a él, justo en el litoral, se sentía el agua agitada, el espacio perfecto para conectar con los colores, olores y el aire puro de la naturaleza. Allí nos recibió, junto al plumaje extendido de colores de sus pavos reales, con dibujos en forma de ojos que conectan también con la naturaleza, un animal que es símbolo de belleza, gloria, inmortalidad y sabiduría.
En aquel lugar rodeado de naturaleza, inició la conversación, en ese paradisíaco paisaje en donde va a vacacionar, o utiliza como escondite para lograr desconectarse, inspirarse y crear. Allí estaba Carlos Mota, en un día soleado con la perfecta velocidad del viento y el hermoso azul turquesa que caracteriza a la hermosa Samaná.
Él transmite felicidad. Afirma que se viste de colores todos los días, te enseña a convivir con las diferentes tonalidades y ser feliz con tus vibraciones. Para él, no solo se encuentran en los objetos hechos por el hombre, sino que también en las flores y la naturaleza.
Ritmo Social: Carlos Mota, un diseñador que con firmeza explica que el color no es solo como te vistes sino cómo se vive día a día. Entonces, si estos le traen felicidad ¿cómo se definiría Carlos Mota?
Carlos Mota: Carlos Mota es una persona curiosa, divertida y leal, pero, sobre todo, que sabe lo que quiere.
RS: ¿Cuándo empieza a escribirse su historia en el mundo del diseño?
CM: Mi historia empezó, como carrera profesional full time, hace 4 años, cuando decidí dejar de trabajar con las mejores revistas como Editor.
RS: En todo lo que el ser humano plasma refleja parte de lo que es. ¿Qué historia cuenta en cada diseño Carlos Mota?
CM: Cada diseño cuenta una historia diferente. Los dueños, sus personalidades y gustos son siempre distintos, y eso siempre se debe reflejar en el diseño de la casa.
RS: Cada diseñador tiene un sello que lo identifica, ¿cuál sería el estilo que definiría sus diseños?
CM: Mi estilo es global chic, un poco de todo mezclado con mucha finura y toques de sentido de humor. Me encanta mezclar muchos períodos y cosas muy caras con cosas muy baratas. Es como un cobb salad.
RS: ¿Qué necesita Carlos Mota para crear?
CM: Para crear se necesita mucha imaginación, curiosidad y viajar, ya sea física o virtualmente.
RS: ¿Cuál es ese diseño que tienes en mente y todavía no es un hecho?
CM: Me gustaría diseñar un avión o una TV.
RS: Es uno de los íconos más importantes del estilismo y decoración de espacios interiores del mundo. ¿Cómo fue abrirse espacio como diseñador en mercados internacionales?
CM: Se logra con mucha dedicación y trabajo. Al mismo tiempo, viajar mucho me expuso a otras culturas y conocer gente. Casi todos mis proyectos ahora son internacionales. También, mis 3 libros me expusieron mucho globalmente.
RS: De Venezuela, un país con tanta historia, lleno de gente alegre, ¿qué lleva con usted de ella? ¿En qué le han inspirado sus raíces y cultura?
CM: Venezuela es un país maravilloso, lamentablemente destruido por un régimen comunista y militar. Adoro ser venezolano, soy muy alegre y siempre trato de estar de buen humor. Los colores del trópico, las frutas, las orquídeas, los pájaros y demás, me inspiran mucho en mis proyectos. Ser latino es increíble porque vemos todo en tecnicolor.
RS: ¿Qué aspectos de su trabajo son los que más le apasionan?
CM: Lo que más me gusta es viajar comprando los muebles y antigüedades, creando o haciendo el research para hacer los moodboards de cada diseño.
RS: ¿Alguna pieza o diseñador de mobiliario con la que se identifique?
CM: Soy muy curioso, pero me identifico mucho con la naturaleza y el arte, y con pintores como Matisse, Gauguin y Rothko.
RS: A su juicio, ¿qué convierte a un mueble en un gran mueble?
CM: Todo depende, pero yo diría que las líneas y proporciones tienen que ser perfectas. Que no sea algo trendy, lo trendy no dura.
RS: El lugar más sorprendente donde encontró inspiración…
CM: Los mercados o souks de Egipto y Marruecos.
RS: ¿Dónde cree que está la magia de los diseños de Carlos Mota que le han permitido llegar tan lejos?
CM: Mi magia está en ser distinto, ser diferente y que no se parezca a lo que hace todo el mundo. Que haya un elemento de sorpresa y de qué hablar.
RS: ¿Qué necesita tener un espacio para ser maravilloso?
CM: Lo más importante, para mí, sería que tenga muy buena luz, buenas alfombras, y muy buenas terminaciones.
RS: ¿Cuál es esa época que le llena de inspiración?
CM: Me gusta todo, el siglo 18 en Francia y Rusia, los años 30 y 40 en París, y los 50 en Italia, Estados Unidos, etcétera.
RS: ¿Qué sería para usted un espacio espantoso?
CM: Un espacio espantoso tiene todos los muebles nuevos de un showroom, alfombras blancas y todo brilla.
Confesiones íntimas
Sus maestros: Madeleine Castaing, Jean-Michel Frank, YSL, Valentino, Hubert de Givenchy, Renzo Mongiardino, Bill Willis, Zurbarán y Marella Agnelli, casas y jardines ingleses, son tantos.
El trabajo que no olvida: No soy nostálgico. Siempre pienso en el futuro o el próximo proyecto.
Dorado o plateado: Plateado.
Color favorito: Verde y púrpura.
El diseño para usted es: Universal.
Un material: Madera.
Una forma: El círculo o triángulo.
Un diseño que le emociona: Un diseño con muchos colores y buenos jardines.
Cuando no diseña… Viajo, voy a museos, compro libros y trabajo en mi jardín.
Un lugar en el mundo donde desconectar: Mi casa en Samaná o mi apartamento en Lisboa.
Todavía nadie le ha dicho… Vamos a darle la vuelta al mundo.
Amanecer o atardecer: Atardecer.
Playa o montaña: Playa.
Un sueño por cumplir: ir a Japón.
Si mira al futuro qué ve… El futuro es ahora y es excitante.
Venezuela: A Venezuela, lamentablemente, la han saqueado moral y económicamente. Va a tomar muchos años en arreglarse.
Maximalismo o minimalismo: Siempre maximalismo.