Todos pensarán… Que la piel oscura se diferencia por una mayor cantidad de melanocitos, pero no es así, esto es causado por una mayor actividad de éstas células.
Los melanocitos producen más melanina que en la piel clara y NO necesitamos estimulación solar para generar el pigmento, ya que se reproducen constantemente y su tamaño es el doble del de la piel blanca. Estos melanosomas contienen un pigmento llamado eumelanina, dispersos en la parte superior de la piel y surgen, compactados en la capa más superficial, sin sufrir degradación.
En la piel clara, en cambio, se degradan y dispersan antes de llegar a la capa córnea, que es la más superficial.
La piel oscura, como ventaja, posee mayor porcentaje de lípidos, lo que le da al tejido un aspecto más turgente y resistente.
La fisiología de la piel oscura presenta características maravillosas: nuestra piel es más densa, mayor resistencia a irritantes como ácidos y detergentes, mayor secreción de grasa, mejor regulación térmica, y una mejor protección a las radiaciones de los rayos ultravioleta. Sus melanocitos son más grandes y dispersos, por lo cual absorben más energía y mayor protección ante el envejecimiento.
Pero no todo puede ser Bueno
Estas pieles son más propensas a tener alteraciones de la pigmentación, melasma, acné, alteraciones en la cicatrización (que pueden dar lugar a la aparición de queloides) y vitíligo en menor proporción.
Estas pieles pueden sufrir, además, de fotosensibilidad a medicamentos y alergias de contacto. Los hombres son más propensos a sufrir acné que las mujeres y en forma más severa.
Siempre es importante
Cuidar la piel y aconsejar no tocar las lesiones, ya que éstas tienden a formar una reacción inflamatoria severa.
El exceso de producción de melanina hace que la piel se oscurezca aún más ante una reacción agresiva. La inflamación y su posterior pigmentación son muy difíciles de tratar, ya que deben evitarse cosméticos aclarantes y despigmentantes, haciendo todo lo posible por que no queden secuelas de acné, que pueden afectar la autoestima de la persona.
Un consejito
Si bien tener el privilegio de este color presenta menos signos de envejecimiento, es necesario resaltar que la rutina diaria no debe dejarse a un lado. Una buena higiene cutánea con un limpiador no abrasivo adecuado a tu tipo de piel, el uso de astringentes o medicamentos que controlen la producción de grasa por las glándulas sebáceas, un hidratante apropiado libre de grasa en gel o en serum que contenga algún antioxidante y despigmentante a la vez, nunca olvidando el uso de un protector solar que no ocluya tus poros. Antes de usar productos o hacer procedimientos que puedan dañar ese regalo de Dios que es tu órgano más grande, pregúntale a tu especialista qué puedes hacer, para tener aún más ventajas de esa piel hermosa que tienes.
EDITORIAL.
Somos una isla que, por herencia de nuestros ancestros, llevamos una mezcla casi perfecta de un color de piel envidiable para muchos. No necesitamos horas infinitas en la playa ni el uso de rubor excesivo para resaltar nuestro color canela.