Meghan Markle nos tiene acostumbrados a sus estilismo clásicos y modernos y su presencia en el torneo de polo benéfico lo ha confirmado. Los duques de Sussex se presentaron en el real club de polo de Berkshire, en el mismo condado donde contrajeron matrimonio para presidir el evento deportivo.
Los fondos que se recaudan para este evento van destinados a la organización Sentebale, la cual puso en marcha el príncipe Harry con su amigo el príncipe Seeiso de Lesoto, en memoria de sus difuntas madres.
Todas las miradas en el torneo de polo. fueron acaparadas una vez más por Meghan, quien se presentó al evento con un vestido azul de corte vintage con cinturón, en tejido vaquero azul índigo, manga corta y escote de pico, firmado por Carolina Herrera, el cual forma parte de la colección Resort de 2019, el cual combino con unos salones de ante en color arena, de la marca Aquazurra y un bolso tipo cesta de rafia de la firma J Crew.
Este vestido estilo vaquero recupera una de las tendencias que más se llevaron en la década de los noventa y principios de los 2000.
El equipo de Harry resultó ganador del torneo y su mujer fue la encargada de entregarle el torneo y no dudó en felicitarle con un espectacular beso.