Entrevista: Joel Peralta ::: Fotografía: Cortesía de Taína Almodóvar
Cada artista tiene su propio sello al momento de crear, y en el caso de esta talentosa ilustradora, su estilo se caracteriza por una explosión de color y alegría. Proveniente del diseño gráfico, su obra destaca por un enfoque en ilustraciones infantiles llenas de colores planos, con un énfasis particular en el amarillo y los colores de la bandera dominicana. Esta elección no solo resalta su identidad cultural, sino que también invita a los niños a sumergirse en un mundo vibrante y lleno de vida.
Desde su infancia, los cuentos han sido una fuente de inspiración. Recuerda con cariño cómo su madre le leía un relato cada noche antes de dormir. Esta tradición, unida a su primer trabajo en una librería infantil en Madrid, despertó en ella una pasión por los libros y la ilustración. Su deseo de profundizar en este campo la llevó a investigar y, finalmente, a cursar una maestría en Literatura Infantil y Libros Ilustrados. Así comenzó un viaje que, hasta el día de hoy, sigue creando historias que capturan la imaginación de los más pequeños.
Uno de sus proyectos más emblemáticos es La Menina dominicana, una obra con la que puede representar a Republica Dominicana y a la vez a España. En esta creación, la artista incorpora elementos icónicos como el merengue, la cigua palmera (el ave que representa el país), la rosa de Bayahíbe (nuestra flor nacional), así como productos emblemáticos como el tabaco, el café y el cacao. Cada detalle en La Menina dominicana está impregnado de amor y orgullo por su cultura.
Para ella, “Las Meninas” significan mucho más que un simple proyecto; representan un puente entre su natal Republica Dominicana y España, donde ha residido durante 16 años. La oportunidad de crear la única Menina dominicana pintada a mano es un logro que considera mágico y del cual se siente profundamente agradecida.
Sin embargo, el camino hacia el éxito no ha estado exento de desafíos. Taína ha enfrentado muchos obstáculos, desde puertas cerradas hasta críticas de quienes no comprenden su visión. A pesar de esto, su determinación y amor por el arte han prevalecido. Sabe que su trabajo es fundamental para promover la lectura y el arte entre los niños, tanto en la República Dominicana como en el resto del mundo. Esta misión es lo que realmente le importa, más allá de las adversidades.
En un mundo donde cada trazo cuenta una historia, ella demuestra que, con pasión y perseverancia, se puede crear magia en cada página. Su arte no solo celebra la cultura dominicana, sino que también inspira a nuevas generaciones a soñar y a explorar el fascinante universo de la lectura y la ilustración.