Entrevista: Ismalay Liranzo Fotos: Silverio Vidal y cortesía de las entrevistadas.
La responsabilidad de un legado
Para Patricia y María Balbás, llevar adelante este legado vitivinícola representa una confluencia de sentimientos. Por un lado, un profundo respeto por las generaciones anteriores que han trabajado con dedicación para posicionar Bodegas Balbás como un referente en la Ribera del Duero. Por otro, un orgullo inmenso al poder continuar con su trabajo y mantener la excelencia que ha definido a Bodegas Balbás durante tantos años.
Ser la sexta y séptima generación conlleva una gran responsabilidad, pero también una invaluable oportunidad de aprendizaje. La premisa es clara: no solo mantener la calidad y prestigio de Bodegas Balbás, sino también seguir avanzando e innovando para que futuras generaciones puedan disfrutar de esta herencia con la misma pasión.
El nacimiento de la denominación de origen Ribera del Duero
Bodegas Balbás fue una de las diez bodegas fundadoras de la Denominación de Origen Ribera del Duero, un momento crucial tanto para Bodegas Balbás como para la región. La necesidad de crear una comunidad que trabajara en conjunto para posicionar los vinos de la Ribera en el mercado internacional fue evidente desde el principio. Hoy, con más de trescientas bodegas sumadas al proyecto, el orgullo por haber sido parte de esa historia es inmenso. Ribera del Duero es, sin duda, una de las regiones vinícolas de mayor prestigio en España y en el mundo.
Innovación y nuevas perspectivas
Patricia y María Balbás han traído consigo una visión fresca y una estrategia innovadora. Uno de los aspectos clave en esta evolución ha sido la comunicación: contar la historia de Bodegas Balbás de una manera atractiva y accesible para que los consumidores puedan enamorarse de su legado y tradición.
En el ámbito de la producción, han apostado por una línea innovadora con la creación de la gama “Grandes Pagos de Balbás”, que explora nuevas variedades de uva y diferentes métodos de elaboración y crianza, manteniendo siempre la esencia de Bodegas Balbás.
Una dinámica familiar equilibrada
Trabajar en familia puede parecer desafiante, pero para las hermanas Balbás ha sido una fortaleza. Se complementan de manera natural, compartiendo responsabilidades sin duplicar esfuerzos y asegurando que cada una aporte lo mejor de sí al proyecto. Su conexión y sinergia les permite enfrentar cada reto con determinación, apoyándose mutuamente en cada presentación y decisión clave para Bodegas Balbás.
Una historia que se mantiene viva
Las generaciones anteriores trabajaban en condiciones muy diferentes a las actuales. Las bodegas subterráneas permitían mantener una temperatura y humedad óptimas para la elaboración del vino, y esta historia sigue viva en Bodegas Balbás. Hoy, esas mismas instalaciones se han restaurado para que clientes y futuras generaciones puedan experimentar de primera mano el lugar donde todo comenzó.
Vinos emblemáticos
Bodegas Balbás cuenta con dos grandes gamas de vinos: la clásica y la innovadora. Mientras que la línea tradicional incluye vinos icónicos como el Gran Reserva, que representa la esencia y el saber hacer de Bodegas Balbás, la nueva generación apuesta por Pagos de Balbás, un vino más versátil y adaptado a las nuevas tendencias del consumidor.
Filosofía enológica
La clave de la excelencia de Bodegas Balbás radica en su viñedo en propiedad. Controlar todo el proceso de producción desde la uva hasta la botella nos permite garantizar la calidad en cada etapa. Además, contar con un equipo de expertos que han trabajado con Bodegas Balbás por más de 30 años es una prueba del compromiso y la dedicación por la excelencia.
Mirando al futuro
El gran sueño de la nueva generación es expandir aún más la presencia internacional de Bodegas Balbás. Convertirse en una referencia mundial en Ribera del Duero es el objetivo, pero sin perder nunca de vista la tradición y los valores que los han llevado hasta donde están hoy.
Un vínculo con República Dominicana
Más allá de los negocios, República Dominicana tiene un significado especial para Bodegas Balbás. La conexión con este mercado es heredada de la generación anterior y va más allá de lo comercial: es un vínculo familiar y emocional que hace que cada visita al país sea especial. Para Bodegas Balbás, República Dominicana es un país donde siempre son bienvenidos y donde el aprecio por sus vinos es tan fuerte como el cariño que sienten por su gente
