«La pintura es más fuerte que yo, siempre consigue que haga lo que ella quiere”, expresó Pablo Picasso en una ocasión, para describir su gran apego a este arte. El siglo XX fue un período donde la genialidad del artista se desbordó de tal manera que era imposible no rendirse ante su indiscutible poderío artístico. El gobierno francés decidió rendir honor a Pablo Picasso con la apertura del Musée National Picasso, en el año 1974. Este se encuentra ubicado en el histórico barrio de París: Le Marais, específicamente en el interior del Hôtel Salé.
Actualmente, miles de visitantes disfrutan de la gran variedad de obras del artista español. Pinturas, esculturas, cerámicas, dibujos, grabados y manuscritos forman parte de la exhibición. Pablo Picasso logró pasearse por distintas facetas del arte… Era su mejor manera de estar en paz consigo mismo.
Las piezas de Picasso, expuestas en este centro artístico, están organizadas de manera cronológica, permitiendo que los espectadores conozcan cada una de las importantes etapas de la carrera del pintor. En sus lienzos, Pablo Picasso demostraba que la vida era más que nacer y morir. Él siempre supo que sus obras serían la mejor herencia a las próximas generaciones.