P.S. It’s Fancy.
Andrés Otalora
Introducing to D.R.

Los estampados abstractos, las sedas lujosas, la alta atención al detalle y su perfecta confección, en todo tipo de prenda de vestir femenina, son la estampa por excelencia de esta firma de lujo que solo está físicamente presente en Cali y Bogotá, pero alcanza al mundo a través de las ecommerce más prestigiadas, como Moda Operandi.





La Cartagena antigua, la Amazonía colombiana y las fincas hípicas caleñas han sido fuentes de inspiración constante de sus colecciones. También la cultura, historia, fauna, flora y esencia de la mujer colombiana. Tanto la marca como el diseñador, son fieles a su patria. Casi tanto como a sus vivencias y a su percepción del mundo. Prueba de esto es la decisión de agregar telas más sostenibles (incluido el satén de poliéster reciclado y la gasa) a su propuesta de Otoño-Invierno 2022 y los patrones tipo ikat y tapicería, vistos en siluetas glamorosas, como un guiño a su herencia de Medio Oriente y a su reciente viaje a Marruecos en su recién compartida colección de Fall-Winter 2023.


Editorial.

Su propósito de vida, lo conoció desde muy temprana edad, cuando se veía dibujando vestidos en sus cuadernos de Física. También, cuando muchas de estas siluetas comenzaron a llamar la atención de sus amigas, quienes llevaban estos diseños a las señoras que les confeccionaban, y traían a la realidad los más bellos vestidos. Andrés fue el primero en Cali que organizó una pasarela de modas escolar, precisamente con sus compañeras de curso como modelos. Su primera colección se llamó “Colombian fashion”S y estaba compuesta por vestidos patrióticos, inspirados en los colores de la bandera colombiana.
Además de creativo, fue un gran “niño de negocios”. Vendía ropa, brownies, stickers y accesorios en el colegio. Lo heredó de su padre, Carlos Otálora, reputado comerciante de Cali y quien inicialmente pensó que su hijo continuaría su legado en la empresa de autopartes. Andrés cursó un semestre en Administración solo para complacerlo. Sin embargo, terminó convenciéndole de permitirle estudiar Diseño de Modas en la Academia de Dibujo Profesional, en un momento donde la moda no se veía como una carrera estable. Su papá terminó siendo el inversionista detrás de su primera colección formal y el coach emocional de toda su carrera. Su equipo, que es el mismo desde que inició, además de ser un “jefe fiel”, le reconocen como “el ojo detector de detalles”, sensibilidad que heredó de su madre y que le ha llevado a conquistar las pasarelas más poderosas del mundo.
