La navidad es, sin lugar a dudas, la época favorita de millones de personas; trae consigo un espíritu de paz y unión que se evidencia en cada rincón del mundo, desde las decoraciones y las luces, a las grandes cenas, las fiestas y, por supuesto, las temperaturas más frescas, al menos en el hemisferio norte del mundo.
Pero a pesar de todo, hay algo aún más destacable y que evoca estas fechas, pues, aunque no lo crean, la época decembrina viene acompañada de olores característicos y típicos de la temporada que nos transportan a memorias agradables, llenándonos el corazón de sentimientos cálidos y felices.
Los aromas naturales son los principales protagonistas de evocar estas sensaciones. Esencias como la canela y el clavo, el pino y abeto, la vainilla y azúcar, los cítricos y por supuesto, el incienso y la mirra son fragancias que nunca pasan de moda, que siempre dicen presente en cada época navideña y que se han vuelto referentes del tan conocido “aroma navideño” que la gente espera y anhela el último mes del año.
La época decembrina viene acompañada de esencias únicas, que nos hacen viajar por cientos de memorias asociadas con la navidad.
Pero, te has puesto a pensar, que cada uno de estas agradables esencias tiene un propósito:
• El pino y el abeto: Dan ese aroma amaderado enfocado en especial en el árbol navideño, que crea en nuestro hogar esta conexión con la naturaleza y transmiten tranquilidad.
• Incienso y mirra: Estas fragancias nos regalan un toque místico y solemne en el aire, a su vez, ha sido utilizada por siglos y evoca la espiritualidad navideña.
• Canela y clavo: A parte de su agradable aroma, permite que nuestra mente viaje a las galletas de jengibre, postres recién horneados y pasteles navideños, lo que da una vibra acogedora en el hogar.
• Naranja y cítricos: Su frescura aporta un contraste vibrante, que complementa perfectamente las notas más cálidas.
• Vainilla y azúcar: Su principal función es darnos esta vibra reconfortante y, sobre todo, dulce que recuerdan al calor de la cocina mientras se preparan los platos insignia de la temporada navideña.
Sin embargo, te preguntarás ¿cómo incorporo estos aromas en mi hogar de manera orgánica? Hay múltiples opciones que pueden ser perfectas para que nuestros espacios exuden ese espiritú navideño:
• Velas aromáticas: Son, sin lugar a dudas, una opción clásica y adaptable para distintos espacios, porque se pueden conseguir en un sinnúmero de formas y tamaños.
• Aceites esenciales: Perfectos para los difusores, nos regalan la posibilidad de dispersar fragancias naturales y personalizables.
• Popurrí casero: Una mezcla de cáscaras de naranja, ramas de canela y clavos puede ser un excelente centro de mesa decorativo y fragante.
• Sprays ambientales: Son la elección perfecta para dar toques rápidos de frescura navideña en cada esquina de nuestros espacios.
• Ramas naturales: Incluir ramos de pino o eucalipto aporta un toque de autenticidad y un aroma encantador.
Debemos destacar, que, aunque estas sean las fragancias más clásicas, hoy en día, podemos crear nuestras propias combinaciones utilizando lo típico, junto con otros aromas no tan comunes en esta época, como anís estrellado, cacao o caramelo. Pero lo más importante es que disfrutes las fiestas y puedas encontrar ese aroma insignia que, con solo olerlo, te transporte a los buenos momentos de esta época festiva.
