Han pasado más de 20 años desde que Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover se separaron, pero a pesar del tiempo transcurrido nunca hubo trámites de divorcio ni siquiera lo solicitaron. Pero ahora, la nueva relación de Ernesto de Hannover con Claudia Stilianopoulos plantea la posibilidad de un divorcio.
Pero, ¿Por qué Carolina de Mónaco no se divorcia?
Todo parece indicar que se debe al título de princesa de Hannover, que, cabe resaltar es de mucho más rango que el de princesa de Mónaco. De hecho, la revista alemana ‘Bunte’ lo explicó hace un tiempo a través de un artículo, que la verdadera razón de no existir un divorcio, era conservar el título y las propiedades que heredaría el hijo mayor del príncipe alemán, Ernesto Jr.
Recordemos que padre e hijo mantienen una disputa por las propiedades de la Casa de Hannover. Aunque llegado el momento estas propiedades al igual que el título de príncipe de Hannover serán de Ernesto Junior, tal y como estipula la Ley de la Cámara de 1836, que expresa claramente que el hijo mayor es el heredero natural.
La única solución para evitar que Ernesto no tenga otro heredero, es permanecer casado con Carolina de Mónaco. Si se llegarán a divorciar y Ernesto de Hannover contrajera nupcias con una nueva pareja, esto dificultaría el traspaso del título y las propiedades de la Casa de Hannover. Es decir que de ser esta la razón, Carolina se ha sacrificado, a pesar de los disgustos y de las polémicas que ha protagonizado su aún esposo.
Son precisamente las detenciones, ordenes de alejamiento y numerosos altercados de los cuales Ernesto ha sido protagonista, que han dado indicio de que posiblemente no se encuentra en su máxima estabilidad mental y que sus acciones así como sus decisiones son imprevisibles.
La Casa de Hannover ya no reina en Alemania, pero en el mundo de la realeza continua teniendo un peso importante, ya que es una de las más antiguas de Europa.