Ayer la reina Isabel II nos sorprendió al expresar su deseo sincero de que su nuera, Camila, duquesa de Cornualles, se convierta en reina consorte cuando su hijo, el príncipe Carlos, se convierta en rey.
Isabel II escribió: «Cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en rey, sé que le darán a él y a su esposa Camila el mismo apoyo que me han dado a mí, y es mi sincero deseo que, cuando llegue el momento, Camila sea conocida como Reina Consorte mientras continúa su propio servicio leal».

Aunque para nosotros y muy seguramente para muchas personas este anuncio fue una verdadera sorpresa, todo apunta a que este hecho ya estaba planeado desde hace años y es que incluso ya esta dispuesto cuál será la corona que llevará Camila cuando el príncipe Carlos sea proclamado rey.
El Daily Mail, asegura que desde hace cinco años el heredero cambió los votos que tenía preparados para el día de su coronación, incluyendo una referencia a su esposa como ‘reina Camila’, un cambio que ayer obtuvo la bendición de la reina Isabel, quien eligió una fecha muy significativa para realizar el anuncio: la celebración de sus 70 años en el trono.
La inclusión del título de Camila como reina, se debe a una reelaboración de los planes para el día de la coronación y que tuvo lugar, según el Daily Mail, en la abadía de Westminster.
Camila de reina: esta es la corona que utilizará
Uno de los detalles de la ceremonia que desde ya se encuentra planificada, pues en la realeza británica nada es casualidad, es la corona que llevará la duquesa de Cornualles. Se trata de una de las piezas más valiosas del joyero real.
Hablamos de la corona que llevó la reina madre, en ese entonces reina consorte, cuando Jorge VI, asumió el trono tras la abdicación de su hermano, Eduardo VIII, que reinó apenas un año.
La significativa pieza se fabricó desde cero con joyas que ya pertenecían a la colección de Buckingham y la cual utilizaba la reina Elizabeth Bowes-Lyon para las ceremonias de apertura del Parlamento y para la coronación de su hija, Isabel II, en 1952.
La joya que llevará Camila y que ahora se exhibe en la Torre de Londres, se encuentra enmarcada en platino engastado con 2,800 diamantes y tiene el diamante Koh-i-Noor, considerado como un superdiamante, con un peso de 105,6 quilates, descubierto hace siete siglos en el pueblo indio de Kollur y el cual llegó a manos británicas a mediados del siglo XIX como un regalo para Victoria. Su valor económico es incalculable, aunque los expertos lo cifran entre los 140 y los 400 millones de euros.
La corona contiene un segundo diamante, el cual Victoria recibió en 1856 como un regalo del sultán Abdulmedjid, gobernante del imperio Otomano, como un gesto de gratitud por el apoyo británico a la Guerra de Crimea.