Fotos: Sebastián García
En el escenario del diseño internacional, su nombre se posiciona con solidez. Este talentoso escultor mexicano va construyendo su trayectoria en el arte y la escultura con perseverancia y pasión. De sus manos han salido extraordinarias y exclusivas piezas, las más recientes conforman su colección creada para Design Center Marmotech, denominada “Presencia”, con la que abre un campo de reflexión entre el largo trecho que hemos recorrido desde generaciones atrás, el espacio temporal y cultural, interpelándonos con las cuestionantes: ¿de dónde venimos? y ¿dónde estamos ahora? sin escapar de ¿hacia dónde vamos?

Esta deslumbrante colección está formada por seis piezas únicas, magistrales en su sencillez y fascinantes en su complejidad de creación, a través de la tecnología de punta y herramientas disponibles en los talleres de Marmotech, donde el artista tuvo la oportunidad de trabajar y crear estas maravillosas obras en la división ARTECH.

Es extraordinaria la riqueza de los materiales utilizados por Monnier para dar vida a esta colección. Entre ellos destacan la selección del Portoro Black Marble que da un carácter sublime, elegante, masculino, mientras que la coralina otorga una belleza clásica y atemporal, siempre presente en la arquitectura y diseño de Marmotech. Su uso es un llamado a honrar el pasado, a reconocer la evolución desde el presente hacia el futuro y a apreciar la transformación de lo potencial a lo soñado, de empujar los límites y las barreras de nuestra propia percepción.

Andrés nos reta a mirar más allá de las limitaciones de nuestra mente y la ilusión del tiempo y cómo interactuamos con él con piezas como “Tempus”, a observar qué hay dentro y cómo percibimos nuestro reflejo en este mundo material. Otra de sus creaciones es “Fractus”, la cual nos invita a explorar la interconexión entre todo lo que existe en el universo, ese invisible hilo que une la naturaleza, las galaxias y todos los seres que conformamos este plano. Cada pieza es un increíble espectáculo al ojo humano, que cautiva los sentidos de quienes tienen el privilegio de apreciarlas.