“No basta con ser bonita, hay que saberlo ser”, una frase de la actriz y cantante mexicana que se hizo famosa por su belleza y encanto natural. La enigmática actriz mexicana, que falleció el mismo día de su nacimiento, se ha convertido en inspiración para muchas generaciones. Esta diva del cine mexicano dejó una huella indeleble gracias a su porte y gracia en cada una de sus apariciones en público, pero nada de esto hubiese sido posible sin esos “truquitos” escondidos que llevaba esta celebridad como rutina. Se trataba de una mujer que se destacaba por su excepcional e inigualable hermosura, que a su vez irradiaba poder y seguridad.
Isabel Barrera Jacome se encargó durante 50 años de que María Félix se viera impecable para cada uno de los eventos y proyectos a los que solía asistir, pero claro que eso solo era la mitad del trabajo, el otro lo componían los hábitos del día a día que ella tenía.
Aquí te revelamos esos ese as o esos ases que tenía “La Doña” -sobrenombre con el que era conocida- bajo la manga:
- Sus largas pestañas eran de cerdo: Para lograr tener unas pestañas llamativas y largas, esta estrella de la gran pantalla contrató a una mujer para que comprara cerdos y, con mucha paciencia y dedicación, le quitara los pelos para colocarlos en los ojos de Félix. Le tomaba aproximadamente una hora al día hacer esto, pero al final, lograba el efecto que quería.
- Se lavaba su impecable melena una vez a la semana: Esta diva mexicana lavaba su pelo con poca frecuencia gracias a recomendaciones de expertos en el tema sugieren que es mejor no lavarse el cabello diariamente porque un enjuague constante debilita los folículos capilares. Esto lo hacía porque amaba sus peinados altos y voluptuosos, ya que la hacían lucir más estilizada, joven y arreglada.
- Siempre estaba parada derechita, nada de erguirse: Parándose derecha mostraba seguridad en sí misma. Una de las frases conocidas de María Bonita era: “La belleza comienza en la planta de los pies”, refiriéndose a mantener una postura derecha siempre, y así lo demostró hasta en las fotografías.
- Se bañaba con agua fría para mantener la piel firme: María Bonita era conocida por tener una piel de terciopelo en la que no se distinguían manchas, imperfecciones ni tampoco el paso del tiempo. Para ello, Félix tenía el hábito de bañarse con agua fría, y dejar a un lado las duchas con agua caliente. El agua fría posee un efecto tensor en la piel y “La Doña” lo sabía muy bien y lo hacía religiosamente.
- El efecto del cat-eye: Este delineado no es una novedad de la actualidad, sino que era un clásico usado por María Félix para resaltar sus ojos y hacerlos parecer alargados. Pero ella también usaba el pequeño truco de colocarse una sombra oscura debajo de la línea inferior de las pestañas; la difuminaba de manera sutil y así lograba amplificar más su mirada.
¿Te atreverías a usar estos trucos?
