Perteneciente a la cuarta generación de una familia que apuesta por productos queridos y valorados y con una comprensión aguda de las tendencias del mercado, Ignacio Rivera –e Hijos de Rivera– incorpora la marca Estrella Galicia en el mercado dominicano hace diez años y desde entonces la innovación ha ido en ascenso, y en esta ocasión nos presta una visita para ver las necesidades y crecimiento en el país.
Esta familia gallega llamada Hijos de Rivera es independiente y de capital 100% nacional y familiar. Su actividad principal es la producción, distribución y comercialización de bebidas y sus marcas más conocidas son las cervezas Estrella Galicia y 1906. Dentro de los valores e ideales de esta marca, la familia comparte que “tener una propuesta única es el elemento que nos hace ser más diferentes. El que quiera esta cerveza sabe que se hace a fuego lento, que hacemos recetas únicas, que se fabrica en una sola planta”. Gracias a esta peculiaridad, la marca se ha internacionalizado y se ha conectado exitosamente con Centroamérica y Sudamérica. El señor Rivera cuenta que existe una gran afinidad cultural con los dominicanos y es por esto que apostaron por venir aquí y establecerse junto a otras compañías cerveceras. “Nosotros tenemos mucho más que ver con un dominicano que con un alemán, con todo el respeto del mundo para los alemanes”.
Desde 2020, Ignacio Rivera es el presidente ejecutivo de Corporación Hijos de Rivera y se vuelca en trabajar por el propósito de la organización: ser la Big Craft más amada, luchando contra la estandarización e impactando positivamente en su entorno. Como presidente ejecutivo de la marca, Ignacio busca siempre reflejar el lema de “ser los más queridos y no los más vendidos” y lo hace a partir de un sentimiento hogareño y gracias a la producción de la cervezas que se hacen en una cocina y no en una fábrica, y de igual forma existe una gran variedad de productos que son un elemento diferenciador dentro de la marca, “no sólo son cervezas, tenemos aguas, tenemos sidras, tenemos vino…”. Rivera describe su rol en la compañía como una carrera de relevos donde sabe que luego de él hay otro, y que siempre debe buscar hacer algo que le llene sin temor a equivocarse, porque al final eso hace que las compañías anden, que las compañías avancen más rápido y que aprendan de sus propios errores. “Equivocándote aprendes, no eres tan tonto que no aprendas. Yo soy muy curioso y me gusta divertirme, o sea que lo hago por diversión”.
Para esta visita que hace el ejecutivo a Quisqueya, busca entender las necesidades de su partner y distribuidor Manuel González Cuesta, eso es un objetivo que siempre buscan, y de igual manera intentar explicar el concepto a las cadenas de supermercados, a los clientes potenciales, que por lo menos tengan la curiosidad de probar la cerveza, “y como digo, lo único que pido es que se pruebe, y después si la prueban sé que les va a gustar”.
Continuando con este legado de una marca innovadora, la compañía siempre apuesta por la digitalización y tienen planeado apostar en los startups y en el e-commerce para impulsar la marca y posicionarse mejor en el ámbito digital. De igual forma van con el ideal de ayudar y utilizar su marca como vía para servir a las personas y al planeta “y bueno, al final las industrias tienen su peso en la sociedad y nosotros buscamos tener un impacto positivo, no solo en la sostenibilidad del planeta, sino también como en cuidar a las personas y a nuestros aliados, de igual forma cuidamos lo que hacemos en los países que colaboramos y en ese sentido somos muy sensibles”. Los Hijos de Rivera apuestan al cien por cien a la innovación y no se limitan a crear y ampliar su gama de productos “pues si mañana tenemos una cerveza que baja el colesterol, lo que te ayuda funcionalmente, pues estupendo, ya no te dirán cuántas estás tomando, sino: ‘¡Oye, tómate otra!’”.
