Elevando la gastronomía italiana a través del arte
Hay un refrán que se ha utilizado por muchos años que dice: “El buen comer entra por los ojos”, haciendo referencia a la presentación de los platos. Sin embargo, es necesario destacar que el lugar donde disfrutarás la velada es igual de importante. En este caso, Caruso Pizzería tiene cubierto ambos escenarios, por su buena comida y su decoración artística sin igual. Es parte del grupo gastronómico Foodinvest, que cuenta también con las marcas de Central Gastronómica y Robata.
Milvio Armando Linares, propietario de Caruso, nos cuenta que el proyecto llevo más de siete años de desarrollo y, al principio, iba a ser el primer restaurante del grupo, pero la complejidad de crear una buena pizza napolitana, especialmente la masa y su arduo proceso de elaboración, los llevó a posponer el proyecto hasta que encontraron las personas indicadas para llevarlo a cabo. Nos comenta que en el 2019 recibieron el horno desde el exterior, al igual que los platos que se ven en el mismo.
La idea de este restaurante nace de su amor por la pizza, aunque por un tiempo su pasión por la misma fue desvaneciendo, pero en un viaje al exterior probó la pizza napolitana, lo que le devolvió su amor por la misma. En ese momento, dicho estilo de pizza venía teniendo un resurgimiento y una popularidad sorprendente, tanto en Europa como en Estados Unidos, la cual ha explotado en los últimos 10 años, convirtiéndola en la preferida y en el referente de muchas personas a nivel global, que no necesariamente estaban familiarizados con ese tipo de masa y que, por alguna razón, solo conocían el pan pizza de cadenas famosas norteamericanas y la pizza clásica estilo Nueva York.
Una vez perfeccionada la parte gastronómica, el amor por los museos, así como la pasión por las exposiciones de arte, inspiran la creación de un espacio lleno de obras que resaltan los colores y la creatividad de todo lo que ofrecen, porque la comida también es arte, y en Caruso, particularmente, decidieron tener un menú conformado mayormente por platos únicos y no tradicionales.
Cada pieza que decora el local fue seleccionada con la finalidad de elevar al máximo la expresión de la pizza, y la acogida que ha tenido con el público los llena de alegría, porque crearon un ambiente que impacta con ello no solo en su decoración, sino también por lo principal de Caruso: su comida.
